Ahumados cocidos.
Técnicas
culinarias como el ahumado parecen estar relacionadas
cuando se consumen de forma habitual con el desarrollo
de neoplasias, según ha expuesto Pedro Pablo
García Luna, del Hospital Virgen del Rocío,
de Sevilla, y presidente del comité organizador
del I Congreso de la Sociedad Andaluza de Nutrición
Clínica y Dietética, que se ha desarrollado
en Sevilla.
El especialista ha indicado que estos posibles efectos
de los ahumados se repiten en la ingesta continuada
de alimentos demasiado fritos o quemados, "que
producen nitrosaminas, unas sustancias claramente carcinogénicas".
Por este motivo, García Luna ha insistido en
la importancia de que los alimentos se preparen de forma
"menos agresiva" y se tomen "crudos,
siempre y cuando sea posible, hervidos, cocidos o al
horno". En el caso de los nutrientes que se cocinan
fritos, este experto ha aconsejado que el aceite empleado
sea de oliva virgen preferentemente, "porque conserva
por más tiempo las propiedades beneficiosas".
El presidente del comité organizador del congreso
también ha señalado la conveniencia de
que el aceite no haya sido "calentado" en
muchas ocasiones.
La
dieta mediterránea:
García
Luna también recordó que "la alimentación
inadecuada a lo largo de los años se relaciona
con cerca del 40 por ciento de las neoplasias";
de ahí la importancia de una correcta nutrición,
que, en opinión de los expertos convocados en
el congreso, debe recuperar los valores de la tradicional
dieta mediterránea.
Por su parte, José Antonio Irles, presidente
del comité científico de la reunión,
ha apuntado que se analizarán en profundidad
los denominados alimentos funcionales para "desmitificar
ideas erróneas causadas porque casi se hayan
desterrado de la dieta algunos productos como el pan
o los huevos".
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